Nuestro personal y establecimiento está especialmente capacitado para extracciones a bebes y niños, contando así con una sala de extracción exclusiva para el uso de los mismos.
Toda situación relacionada con los profesionales de la salud implica una experiencia inédita para un niño, que seguramente se repetirá a los largo de su vida. Por eso se hace necesario lograr que, una primera vez -y las subsiguientes, en su caso- el niño se sienta protegido y contenido frente a este tipo de prácticas y pueda atesorar estas experiencias de manera positiva.
Para ayudar al niño a prepararse para la extracción de sangre usted puede realizar acciones previas y disminuir sus temores, por ejemplo si el niño sabe de qué se trata, es probable que se sienta menos preocupado por lo que va a suceder, debe evitar engañarlo. Los niños se sienten mejor cunado ellos sienten que tienen un poco de control. Le puede dar opciones, por ejemplo, preguntarle qué quiere llevar al laboratorio, o si prefiere jugar con un juguete o escuchar su cuento preferido mientras le sacan sangre.
Durante la extracción, la colaboración de los padres es fundamental, porque al niño hay que sostenerlo. No sólo para la contención afectiva, sino también para facilitar la tarea del técnico extraccionsita; por eso también es importante que los padres no demuestren malestar y nerviosismo.